Como en los libros de Ágatha Christie, se han cometido asesinatos despiados al que muchos no pudimos averiguar quiénes eran las víctimas...
En la ruta fuimos Carmen, Carlos Marcas y yo. Esperábamos que fueran más personas, ya que era la çultima del año, pero nos lo pasamos muy bien.
Fuimos por la montaña junto al camino de siempre. Encontramos algunas pertenencias de alguien que daban... entre miedo y asco, no sé como definirlo. Marcas iba con su bici mientras Carmen y yo paseábamos tranquilamente por el bosque.
Junto al árbol donde Mirza dijo lo de "todo bien" nos encontramos a la primera víctima.
Por el estado, su muerte había sido hace poco. Le inspeccionamos detenidamente un par de minutos y nos fuimos un tanto intrigados.
Mientras hablábamos y casi llegar al final del camino, vimos que cerca había una casa de aspecto un tanto misterioso. Era como una masia, un poco en ruinas, tenía el cable cortado de la luz y unas palmeras marchitadas. Como era una zona privada no nos acercamos mucho.
Como ya era tarde decidimos ir a casa. Pero la tragedia no había terminado. Detrás de uno árbol encontramos unos cuerpos inertes capitados. Pero no pudimos descubrir el por qué de ello.
Finalmente llegamos a casa contentos y pensando en nuevas rutas para los diablos.
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