6 de mayo de 2011

El bosque y sus misterios (día 6 de Mayo)

Hola de nuevo, de nuevo!!!
Después de gimnasia, como  no había muchos deberes, decidimos quedar a hacer senderismo.
Fuimos: Julià, Marcas , Toni, Marc Flores, Sandra, Rojano y una servidora.
El recorrido fue largo pero al mismo tiempo efímero ya que cuando vas por la montaña no tienes noción del tiempo. Te podrías pasar horas caminando y te seguirías quejando del  poco tiempo que has estado.
Quedamos en la Plaza de la Vila. Marc se desesperaba ya que tenía mucha hambre y le quitó las galletas al pobre Toni y pilló algún que otro donette. Marcas fue nuestro guía marcando el paso con un pulverizador refrescándonos. Fuimos por la trialera por encima del camino de tierra y decidimos investigar por el bosque.
Andábamos un tanto perdidos. Con miedo en el cuerpo por o saber que habría al final del camino. Llegamos a un lugar donde parecía que hacían reuniones en un círculo. Hacíamos la broma de que si había gente en el bosque ya que había ropa como quemada por ahí. Descubrimos que había como un cuadrado con graffitis. Lentamente nos acercamos. Íbamos Marcas delante , Marc, Sandra y yo detrás y finalmente Toni y Julià. Cuando Marc bromeaba de que no había nadie por ahí, Marcas con voz baja dijo:
-Marc, mira.
 Los tres que íbamos juntos nos cagamos cuando descubrimos que delante nuestro se escondía un hombre. Nos dijo Hola, serio. Nosotros tiramos para delante sin decir nada.¡Qué susto nos pegamos!
Dos pasos más adelante descubrimos una casa, tipo el internado, en medio del bosque. Nos dió un poco de yuyu. Tendría sus años pero se conservaba bien.Volvimos atrás pero no sabíamos volver. Más o menos llegamos a Sant Jerónimo y nos guiamos. Antes de llegar a la primera base nos encontramos con varios perros. Marcas y yo salimos corriendo pero después descubrimos que iban con sus amos y eran perros normales y corrientes. Pasamos por bosques de chumberas, corrimos por trialeras, encontramos a fantasmas  mirando la carretera, vimos la tele, jugamos a piedra-skate...
Durante el camino escuchamos a alguien silbando, sigilosamente nos acercamos. Después de ello descubrimos que era un simple pájaro.
De camino de vuelta subimos por más caminos. El mejor fue el último donde Toni nos propuso subir por una cuesta muy empinada. Todos aceptamos menos él y Rojano se perdió un poco. Después de llegar arriba descubrimos que había una barraca. El problema que nos hizo dudar fue cómo bajar de allí.
No había camino. Menos mal que descubrimos uno pequeño donde pasabas por un pequeño bosque "el Bosque de los Gnomos". Sandra se lesionó y Carlos se "cayó en un charco".
Jugamos en el parque y nos tiramos en el tobogán un buen rato. Llegamos a casa a las tantas pero mereció la pena todo ello. Fue una ruta que no me importaría repetirla miles de veces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario