Hola de nuevo!!!
Peculiar forma de ir rutas. El objetivo de ir por nuevos caminos y introducirnos por caminos desconocidos nos ha hecho variar un poco de nuestra actividad principal, el ciclismo. Somos guiados por nuestro instinto aunque a veces no salgan las cosas como esperamos.
A esta gran ruta fuimos: Toni, Sandra ( nueva incorporación), Marc Flores y yo, andando. Marcas y Julià en bici.
Primero subimos por la famosa cuesta de la Bastida, donde dimos toda la vuelta hasta llegar al deposito y jugamos un rato en el parque. También Marc nos demostró sus dotes de "Karate King" que tiene, haciendo la Grulla y el Tigre.
Después ello paramos a comer que Toni regalaba el bocata de pan mojado.Durante el camino hicimos el chorra con una pistolita de balines que había traido Marc que se paso la ruta intentandonos disparar (bueno, a Julià le disparó pero no se dió ni cuenta), también encontró una peculiar daga, si se podía decir a eso que lo era. Después de llegar a la primera base decidimos ir por el camino donde estáel camión abandonado y finaliza en la Cruz de Montigalà. ¡Fue una pasada! Fuimos por las triarelas corriendo (incluso Toni y Sandra, todo hay que decirlo). Al final no vimos el camión pero llegamos a la Cruz. Allí descansamos y nos hicimos un vídeo. Por curiosidad decidimos ir por un camino que había detrás de la Cruz que nos condujo hasta el Decathon para ver la nueva bici que se comprará el Diablo Flores.
descubrimos una cueva donde habían encontrado una virgen . La de Belén , qué casualidad, como yo.
También había como unos restos donde hacían oraciones los jueves (es lo que ponía en el árbol que lo tapaba del Sol). Curioso.
En el polígono de Montigalà nos perdimos un poco los ciclistas y los montañistas. Seguidamente después de encontrarnos Marcas y Julià se fueron a Can Zam y los demás como sentíamos que queríamos más montaña y aventura decidimos después de mirar la bici aventurarnos otra vez a la aventura.
Finalmente llagamos a la Bastida donde Marc, Sandra y yo nos tiramos por el tobogán que ahí. Pero lo mejor fue cuando hicimos una miniguerra de agua. Yo empecé así que me lo merecía un poco. Los dos diablos se compincharon para mojarme a mí, ya que les había mojado. Pero encima eran 2 contra uno y yo no llevaba municiones. Llegamos a casa chorreando.
Bajando por el Joan del Moral salimos corriendo ya que Marc "picó" a una casa. Allí descansamos en el parque que hay al lado de la Iglesia Mayor. Llegamos a casa reventados y después de la experiencia decidimos repetir hasta el punto que a la semana siguiente quedamos entre semana para ir otra vez.
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